Tres Soluciones De Flujo De Caja Para Sus Problemas Financieros
«¡Cuatro de cada cinco empresas quiebran al cabo de los primeros 18 meses!» ¿Le suena familiar?
Y qué hay de «Las empresas dirigidas por gerentes sin experiencia son más susceptibles de colapsar y fracasar».
Seguramente ya ha escuchado estas frases con respecto a los nuevos proyectos empresariales.
Por desgracia, legiones de empresarios han tenido que enfrentarse a la realidad de que las compañías que han construido y cuidado desde su primer día estaban probablemente mucho más destinadas a fracasar que a triunfar.
Y esto no es necesariamente a causa de una falta de visión comercial del empresario y no significa tampoco que sus productos o servicios sean mediocres. Entonces, ¿a qué se debe?
La verdad del asunto es que muchas empresas fracasan por falta de financiamiento y por irregularidad en el flujo de caja. ¿Cómo evitar estos obstáculos?
Razones Por Las Cuales El Financiamiento Tradicional De Pequeñas Y Medianas Empresas No Funciona
Tradicionalmente, cuando alguien quería abrir su propia empresa se necesitaban dos cosas: una idea y el dinero para ejecutarla.
Una vez la idea bien pulida, el empresario ávido se dirigía a un inversionista o a una institución financiera. Ambas partes se ponían de acuerdo sobre la modalidad de inversión (acciones o deuda) y luego determinaban la forma en la que se pagarían los intereses o los dividendos. Este es un caso típico que todos estamos acostumbrados a ver.
El problema es que los primeros años de muchas nuevas empresas son increíblemente volátiles y muy pocas son las empresas que logran generar ingresos fijos. El hecho de no hacer los reembolsos de los préstamos puede no sólo acarrear penalidades sino que también puede ocasionar un congelamiento o reclamación de capital en un momento crucial. Peor aún, una empresa podría verse forzada a cerrar por completo sus puertas.
Dueños de empresas ven que esta «rigidez de capital» ya no es la mejor manera de hacer negocios en una economía en la que más de 500.000 pequeñas empresas emergen cada mes tan solo en los Estados Unidos.
Como las pequeñas empresas siguen representando una porción cada vez mayor de la economía, a todos les conviene asegurarse de que empresas jóvenes tengan éxito, pues esto se traduce en capital seguro.
Un capital insuficiente o inestable puede paralizar a una empresa emergente. La falta de liquidez suficiente a la mano para adquirir inventario o para contratar empleados puede ocasionar un retraso en la entrega de pedidos o la imposibilidad de cumplir con estos. De cualquier manera, la reputación de su empresa puede verse afectada y es posible que no lo supere.
Es entonces cuando entran en juego soluciones creativas de flujo de caja. Es posible que usted ni siquiera las haya contemplado como soluciones para su empresa, pero mírelas detenidamente porque pueden salvarla.
Solución De Flujo De Caja Nº 1: Factoraje Y Avances Por Facturas
En vez de financiar a su empresa utilizando tarjetas de crédito o sus recursos financieros personales, muchos empresarios están adoptando una mejor estrategia: el factoraje.
El factoraje de las «cuentas por cobrar» esencialmente es venderle a una firma externa las cuentas por cobrar de una empresa. La firma externa recibe el pago de dichas cuentas en cuanto el cliente de la empresa pague, dándole mientras tanto a su empresa acceso a flujo de caja.
De este modo, el factoraje y los avances por facturas actúan como préstamo a corto plazo permitiéndole al dueño de la empresa evitar las complicaciones de los requisitos para obtener un préstamo de un banco.
Con ese adelanto de efectivo, usted puede invertir en las operaciones y llevar a cabo las estrategias de expansión necesarias para asegurar nuevas cuentas y atraer más clientes para su empresa. Así todos ganan.
Solución De Flujo De Caja Nº 2: Pago De Dividendos A Inversionistas Privados
En el caso de la micro-empresa, los reembolsos de deudas pueden constituir una pesada carga para su dueño. Aquí es donde la inversión privada basada en su flujo de caja libre puede ser útil.
El pago de dividendos es un sistema de préstamos cuyos reembolsos solo se efectúan cuando su empresa entre en un período de mayor estabilidad en el que disponga de flujo de caja libre. Este sistema ayuda a alinear los objetivos del empresario con los del inversionista de tres formas:
- Determinando un plazo razonable para el reembolso del capital (puede haber un período de gracia de 10 a 24 meses antes de que se deban comenzar los reembolsos).
- Teniendo en cuenta la volatilidad del segmento de mercado para establecer el reembolso.
- Adaptarse a la capacidad del dueño de la empresa para hacer los pagos (es decir, que se eliminan los pagos fijos).
El pago de dividendos vincula los reembolsos al flujo de caja proporcionando un período de gracia más largo que en el caso de los tradicionales préstamos de capital.
En castizo: Usted obtiene un préstamo, su empresa crece y usted paga dicho préstamo cuando su negocio empiece a ser más lucrativo. ¡Pero procure no tardarse mucho en llegar a ese punto!
Solución De Flujo de Caja Nº 3: Financiación Colectiva – A La Gente Se Le Da Lo Que Quiere
La financiación colectiva se ha vuelto sumamente popular como modo de colectar fondos para los dueños de pequeñas empresas.
Si al público le parece que determinado plan comercial es atractivo y el empresario ha motivado a posibles inversionistas, esto puede funcionar bastante bien.
Por ejemplo, al ofrecer un descuento significativo para adquirir un producto con un nuevo concepto cuando este salga al mercado, un empresario puede captar una enorme atención en sitios de financiación colectiva como Indiegogo y Kickstarter.
El riesgo para los inversionistas es mucho menor ya que los niveles típicos de inversión son bajos y se comparten con cientos e incluso miles de otros inversionistas.
De hecho, muchos de ellos ni siquiera se ven a sí mismos como «inversionistas» en el sentido tradicional del término. Estos nuevos sitios están diseñados a la manera de minoristas de comercio electrónico y, para los inversionistas, la experiencia se asemeja más a una oferta de Viernes Negro en la que usted debe empujar a los otros compradores para apropiarse del nuevo producto de moda.