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Ponga A Esta Potente Pero Ignorada Herramienta De Financiamiento A Trabajar Para Su Compañía

Un préstamo garantizado por activos puede ser rentable, versátil y discreto.

Para algunas medianas empresas en expansión, la disponibilidad de liquidez puede convertirse en un problema si las cuentas por pagar superan a las cuentas por cobrar. Para otras, pueden presentarse oportunidades de adquisición de nuevo equipo, de expansión comercial o de compra de nuevas empresas, pero la falta de liquidez suficiente impide estas transacciones. Cualquiera que sea la razón, existe un modo flexible, rentable y discreto para financiar estas oportunidades: el préstamo garantizado por activos.

¿Quién recurre al préstamo garantizado por activos? Glen Dalzell, Vice-Presidente de Mercadeo y Ventas de Liquid Capital, dice que las empresas que se benefician del préstamo garantizado por activos son aquellas que no son admisibles a un préstamo bancario tradicional, el cual impone determinados contratos y coeficientes. Otras empresas simplemente no obtienen suficientes fondos por medio de préstamos bancarios convencionales y necesitan aumentar el capital del que disponen gracias a sus activos.

«El préstamo garantizado por activos es por lo general un mecanismo rotatorio,» afirma Dalzell, «muy parecido a la línea de crédito de un banco, con la diferencia de que es más flexible y generará mayor liquidez disponible». Al igual que una línea de crédito, usted solo utiliza el dinero que necesita y paga el monto principal y los intereses a medida que avanza.

Así pues, el préstamo garantizado por activos, que grandes compañías utilizan desde hace tiempo, puede ocupar un lugar importante en la caja de herramientas financieras de medianas y pequeñas empresas. «Si usted utilizara toda la liquidez proveniente de las cuentas por cobrar para comprar equipos, tendría problemas de liquidez,» dice Dalzell. El préstamo garantizado por activos puede utilizarse para espaciar los períodos de escasez de liquidez. Firmas cuya calificación crediticia dista mucho de ser perfecta —y son muchas las razones comprensibles por las que esto sucede incluso dentro de las mejores firmas— también pueden recurrir al préstamo garantizado por activos.

Los activos de una empresa, incluyendo el inventario, los equipos y los bienes inmuebles pueden entrar en consideración y aumentar el margen para lograr una mayor liquidez mediante un préstamo garantizado por activos o la venta de sus facturas a un prestamista. Un prestamista otorgará un préstamo, sujeto a una evaluación, a cambio de materias primas, productos finales e incluso trabajo en curso (WIP, work in progress). Los equipos pueden representar un margen de hasta 75 % de su valor de liquidación mientras que los bienes inmuebles pueden garantizar hasta un 75 % de su valor comercial. Con las facturas, un prestamista «compra» sus cuentas por cobrar y cuando usted haga los cobros le rembolsa su dinero al prestamista.

Una de las ventajas de un préstamo garantizado por activos comparado con otras formas de préstamo no tradicional, como lo es el factoraje, es la confidencialidad de la relación entre usted y el prestamista. Algunos clientes pueden cuestionar a una firma que utiliza métodos alternativos como el factoraje. Con el préstamo garantizado por activos, los pagos de sus cuentas por cobrar son depositados en una cuenta de transferencias bancarias (sweep) en su banco y a nombre de su firma, y el prestamista recauda de esta sus intereses y el pago principal. Así, el proceso es invisible para sus clientes. Además, con una mejor calificación crediticia y unas operaciones demostrables que el prestamista pueda comprender e indagar, los costos relacionados con un préstamo garantizado por activos pueden ser más bajos que en el caso del factoraje.

Sin embargo, este tipo de préstamo no es para todo el mundo. Dalzell afirma que el préstamo garantizado por activos está hecho, por lo general, para medianas o grandes firmas. «Un préstamo garantizado por activos es por lo general de uno a cinco millones de dólares como mínimo, ya que las grandes firmas, agrega Dalzell, tienen necesidades de liquidez más complejas y el monto de la garantía necesaria debe ser lo suficientemente alto para amortizar los costos del préstamo garantizado por activos».