Cutting flowers

Dig It Apparel Inc

Una vía rápida hacia el éxito

Cuando a Claudia Harvey, directora y cofundadora de Dig It Apparel Inc., y a su socia se les ocurrió la idea de crear Dig It Handwear®, una línea de guantes de trabajo o jardinería específicamente diseñados para la mujer ya que estos protegen las manos y la manicura, sabían que la idea era buena. Sin embargo, no estaban preparadas para que la idea resultara tan buena, y para la demanda que su producto suscitaría.

Todo empezó en una simple barbacoa; después de haber dañado sus manos y uñas en el jardín el día anterior, las dos empresarias hicieron una búsqueda en el mercado y se dieron cuenta de que era necesario crear un guante que protegiera las manos y uñas de la mujer — y la inversión en la manicura. Al cabo de unos pocos meses de existencia, Dig It hizo aparición en uno de los programas más vistos de la cadena CBC, Dragons’ Den. Su objetivo era conseguir $50.000 de financiamiento por 10 % de la empresa, además de un poco de publicidad.

Su plan funcionó. Dig It se asoció con Kevin O’Leary (famoso también por el programa de NBC, Shark Tank). Poco tiempo después de su aparición en el programa, la empresa empezó a crecer y los pedidos empezaron a afluir, incluyendo pedidos de los Home Depot de Canadá y los Estados Unidos, cuyo valor sobrepasaba los $400.000. El minorista quería el producto a tiempo para la primavera, la cual estaba a pocos meses de llegar.

Aunque estas eran sin duda buenas noticias, también implicaban una serie de dificultades, sobre todo porque Dig It no disponía del flujo de caja necesario para fabricar y transportar un pedido tan grande, y mucho menos para sobrevivir durante el plazo de 35 a 60 días que Home Depot necesitaría para pagar la factura (lo cual es típico en el mercado de ventas al por menor). Además, obtener un financiamiento bancario era difícil puesto que Dig It no era aún lo suficientemente grande para llenar los requisitos de un préstamo comercial, y la necesidad era más grande de lo que un préstamo para pequeña empresa podía cubrir.

«Quedamos en un vacío. Un préstamo para pequeña empresa es por lo general de $50.000, para el cual llenábamos los requisitos, pero nosotras necesitábamos entre $200.000 y $250.000 —ni siquiera sabíamos a ciencia cierta cuánto. El banco necesitaba información más completa para hacernos un préstamo comercial, pero no teníamos esa información. De modo que no podíamos contar con el préstamo a tiempo para la fabricación. Necesitábamos mirar otras opciones».

Claudia Harvey, directora y cofundadora de Dig It Apparel

La solución adecuada, en buen momento

Como Dig It necesitaba financiamiento, y rápido, empezaron a explorar las opciones. Comenzaron por hablar con otros bancos, pero aún no tenían las relaciones o la trayectoria que necesitaban. Luego, consideraron vender una porción de su empresa, pero por fortuna, una persona de confianza de sus contactos profesionales les presentó a Liquid Capital antes de que eso fuese necesario.

Dig It se dio cuenta inmediatamente de que Liquid Capital era diferente de los bancos. Liquid Capital entendía los ciclos de fabricación, de ventas y los vacíos que resultan de los pagos en espera. De modo que ellos sabían que el pago del préstamo podría tardarse entre seis y nueve meses, lo cual no fue un problema para ellos. El hecho de que Liquid Capital no exigiera una prueba de las ventas, de que estuviera dispuesta a actuar rápidamente además de que estuviese recomendada por un amigo de confianza hizo que la decisión de escoger a esta compañía fuera una solución cómoda.

Sin tardar, Liquid Capital se aseguró de que Dig It Apparel tuviera dos tercios del financiamiento, mediante el factoraje y el financiamiento de órdenes de compra, para ayudar a la empresa a cubrir los costos de fabricación. Las exigencias del préstamo se basaban en la necesidad de fabricación, de modo que aun si se puso a disposición de Dig It una línea de crédito de $300.000, solo se cobraron los intereses por el dinero que la empresa realmente utilizó.

El trato le permitió a Dig It fabricar y enviar a tiempo para el mercado de primavera cuatro contenedores de guantes en mostradores comerciales pre-empacados. Y todos los productos se vendieron. Nueve meses más tarde, la empresa pudo pagarle a Liquid Capital el total del préstamo.

«Ayudó mucho que alguien en quien confiaba me presentara a Liquid Capital. Miles de dólares estaban en juego. Básicamente, estábamos poniéndonos en manos de una compañía que no está reglamentada como un banco. Para optar por una compañía de factoraje, se necesita confianza y una sólida presentación de un proveedor con buena reputación».

Claudia Harvey, directora y cofundadora de Dig It Apparel

Una nueva fase

El apoyo de Liquid Capital permitió que Dig It se expandiera permitiéndole así ofrecer a los bancos las sólidas proyecciones requeridas para obtener un financiamiento tradicional. Al cabo de año y medio, con la ayuda de una línea de crédito bancaria y con fondos de un inversionista, la empresa está proyectando expandir su gama de productos y continuar su incursión en el mercado estadounidense, en donde más de 120 minoristas venderán próximamente dichos productos.

Aunque ya no necesita los servicios de Liquid Capital, Claudia nunca olvidará el importante papel que la compañía jugó en el desarrollo y éxito de Dig It, y no dudaría en recomendarla a alguien que esté buscando ayuda para que su sueño empresarial se haga realidad.

«Liquid Capital jugó un importante papel en nuestra evolución y expansión. Nos permitió disponer de dinero para expandir nuestros productos. Por eso ahora podemos ampliar nuestra presencia geográfica y nuestras líneas de productos,» afirma ella.