¿Desea una empresa zen? Pagarse primero un salario ayudará.
Como empresario, uno de los dilemas más inesperados y complicados es el del autosalario (pagarse a sí mismo), y en algunos casos, saber si se debe incluso tener un salario. Parece muy claro ¿verdad? Después de todo ¿quién no necesita que le paguen?
Pero los empresarios de experiencia que desean expandir su compañía y ven el éxito a largo plazo pueden sentir una enorme presión para volver a invertir cada dólar ganado en su empresa.
Entonces ¿cómo tomar una decisión sensata?
A pesar de las preocupaciones o inquietudes generadas por el hecho de pagarse un salario, en realidad es bueno para su empresa si usted se paga primero un sueldo. A continuación, le damos cinco consejos para ayudarle a guardar la calma, pagarse su sueldo oportunamente y expandir su empresa:
1. Yoga para empresarios
¿Qué tienen en común su ingreso y el yoga? Ambos son excelentes formas de reducir el estrés y mejorar su calidad de vida. El hecho de pagarse primero un sueldo crea una red de protección para el futuro en caso de que surjan sorpresas o gastos personales imprevistos, sin mencionar la tranquilidad que brinda. Además, recibir una remuneración, así sea pequeña, puede representar un incentivo enorme para un empresario y es fuente de motivación en tiempos difíciles. ¿Otra ventaja del autosalario que a menudo se pasa por alto? Esto le demuestra a los prestamistas, inversionistas y compañías de financiamiento que su empresa es seria, estable y dedicada.
2. Sea consciente de sus gastos
Que usted se pague primero o de ultimas, debe elaborar con antelación un plan de remuneración que cubra sus gastos. Algunos empresarios se atribuyen un modesto programa de remuneración para subsistir, mientras que otros se darán un salario alto para vivir la vida de sus sueños. Cualquiera de estas dos opciones es válida, siempre que las cifras correspondan a las finanzas y objetivos de su empresa. No olvide utilizar un presupuesto de flujo de caja como punto de partida para calcular qué tanto dinero puede ser transferido de su empresa a su cuenta bancaria.
3. Adquiera criterio conociendo su valor de mercado
A medida que evoluciona su empresa, usted tendrá que reajustar los presupuestos para nuevos gastos e ingresos, lo cual también puede modificar la parte que puede potencialmente llevarse a la casa. Es muy útil dar un vistazo al salario en un mercado equitativo comparable para su puesto, de tal modo que pueda ver en donde se ubicaría usted si se pagara un sueldo siendo empleado. Por supuesto, los empresarios vienen generalmente con mucha experiencia, tienen muchos roles y trabajarían por tres, de modo que esto sirve solamente de guía general.
4. Medite (con su contador)
Una vez que haya verificado que su presupuesto le permite pagarse un salario, es hora de mirar cómo estructurar las cosas. Dos de los métodos de pago más frecuentes que utilizan las pequeñas empresas son: un salario, en el que una suma determinada se paga cada mes con retención de impuestos, y un retiro, que es esencialmente una «comisión» con base en los beneficios de la empresa. Cada método de pago tiene sus ventajas y desventajas, y un contador con experiencia puede ayudarle a decidir cuál le conviene más en su caso. Su contador también puede explicarle las implicaciones fiscales de ambos métodos, tanto a nivel personal como de la empresa.
5. Esté al tanto superando los problemas de nómina
¿Qué pasa cuando sus clientes pagas su factura tarde o si hay un retraso inesperado? Usted puede verse tentado a sacrificar primero su propio ingreso y mover de un lado para otro el capital de su empresa. Pero una manera provechosa de evitar esta situación es teniendo un flujo de caja previsible y congruente, sin importar cuándo o cómo se facture y se reciba el pago de las facturas. Herramientas de financiamiento alternativo, como el factoraje, le permitirán vender sus facturas, recibir el dinero más rápido y adquirir esa predictibilidad de flujo de caja que es tan necesaria.
El acceso al factoraje es generalmente más fácil, comparado con los tradicionales préstamos bancarios; el factoraje ofrece además mucha flexibilidad, lo cual es casi imposible tener con otros modos de financiamiento. Por ejemplo, utilice el factoraje solamente durante los meses en que lo necesita, en lugar de comprometerse con un plan de reembolso de varios años que permanecerá allí mucho tiempo después de que haya pasado la crisis de flujo de caja.
Dar ese gran paso y pagarse primero su salario puede parecer abrumador o una fuente de estrés, pero no tiene que ser así. Solo se requiere un poco de planificación, la elaboración de un presupuesto y la ayuda de sus socios de confianza, y logrará encontrar esa dosis zen en su empresa.
Para aquellos empresarios que buscan otras buenas ideas para hacer que su negocio sea zen, conozca los aspectos sobre la relación entre éxito y fracasos empresariales o sobre cómo aumentar la satisfacción de sus clientes.