Es seguro que cada negocio encontrará obstáculos a medida que crecen, incluidos los relacionados con el flujo de efectivo. Descubra cómo el factoring puede ayudar a superar estos desafíos y más.
Para muchas empresas, el factoraje de facturas es un gasto que vale la pena ya que este les proporciona suficiente flujo de caja durante períodos críticos de crecimiento y cambio. Pero en el caso de aquellas empresas que no han hecho uso de esta potente solución de financiamiento, o de aquellas que deciden esquivar el factoraje y seguir esperando el pago de las facturas pendientes, numerosos costos y dificultades tienden a presentarse.
A continuación, presentamos cuatro riesgos que usted puede correr si decide NO utilizar el factoraje para sus facturas:
1. Aumento de los riesgos y de la incertidumbre
Incluso las empresas más grandes tienen a veces pagos retrasados, bien sea que la recepción del pago de un cliente esté pendiente o que necesiten un poco más de tiempo para pagar sus propias cuentas. Y a menudo, estos retrasos se sienten en toda una empresa, lo cual ocasiona una situación en la que la planificación se posterga y la innovación se restringe.
2. Multas y cargos
El hecho de tener una montaña de facturas no ayudará a pagar las cuentas. Además, el recaudador de impuestos tampoco la considerará moneda válida de la noche a la mañana. Esto puede ocasionar cargos por sobregiros, cargos de mora, penalidades por declaración de impuestos y otros gastos que pueden evitarse.
3. Costos de oportunidades perdidas
¿Usted tiene un excelente prospecto de cliente, pero no cuenta con el dinero para cumplir con el pedido? Es muy probable que dicho cliente no tenga la posibilidad (o la paciencia) de esperar un poco más. Asimismo, usted puede conseguir un cliente potencialmente lucrativo que requiera plazos de pago más largos de lo normal. Pero si usted no tiene suficiente capital circulante a la mano, es posible que tenga que rechazar una relación duradera a causa de una dificultad pasajera.
4. Descuentos no aprovechados
A menudo, en cuanto al aprovisionamiento, la capacidad de comprar al granel o de aprovechar descuentos de tiempo limitado se traducen en ahorros a largo plazo. Cuando se está corto de liquidez, comprar mercancías para un año puede no ser una prioridad comparado con pagarles a sus empleados, por ejemplo. Aunque la diferencia no se note al principio, estos pequeños ahorros por granel pueden comenzar a sumarse.
Gastos potenciales como estos pueden frenar el crecimiento de una empresa, perturbar todo progreso o expansión y, en última instancia, obligar a tomar duras decisiones como despedir personal o cerrar áreas de la empresa. No obstante, tomar la decisión de recurrir al factoraje de sus facturas puede ser una sabia manera de eliminar una parte de la incertitud financiera y allanar un camino más seguro hacia el futuro.
Si el factoraje de facturas le interesa, pero no está muy seguro de cómo escoger al socio adecuado, consulte nuestra Guía del factoraje de facturas. Si está listo para saber más acerca del factoraje para su negocio, contáctenos hoy.