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Ridgeline Manufacturing

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FLUJO DE CAJA TODO EL AÑO PARA LAS VENTAS DE TEMPORADA

Nick y Julie Newman saben una o dos cosas acerca del factoraje. Desde la creación de Ridgeline Manufacturing en el 2008, estos fabricantes de productos recreativos en aluminio contrataron los servicios de tres empresas de factoraje diferentes, con resultados decepcionantes. Hasta cuando conocieron a Liquid Capital.

Como el lanzamiento se hizo apenas poco antes de la reciente crisis financiera, Ridgeline se enfrentó a una buena cantidad de dificultades económicas. Esos primeros años fueron duros y, debido a la especialización de la compañía en equipos recreativos de verano, los inviernos fueron especialmente difíciles. Nick y Julie intentaron tomar una serie de medidas para aumentar su flujo de caja durante la temporada baja, incluyendo la introducción de una línea de casas para pesca en hielo.

A pesar de esto, el flujo de caja durante la temporada baja era limitado. Conscientes de que no se puede hacer crecer un negocio despidiendo a sus trabajadores y cerrando sus instalaciones la mitad del año, Nick y Julie decidieron buscar la forma de mantener ocupados a sus empleados durante el invierno, lo cual significaba convencer a sus distribuidores de que ordenaran muelles – es decir la línea de productos de supervivencia de la compañía – temprano.

«Nuestro razonamiento era que cuando los clientes vinieran a comprar los muelles en primavera, el distribuidor tendría los artículos disponibles,» explica Nick. «Entonces decidimos ofrecer plazos de 90 días a nuestros distribuidores. El problema era que nosotros no podíamos suspender los pagos a nuestros empleados por 90 días, de modo que necesitábamos financiamiento.»

«NECESITAMOS MANUFACTURAR Y PRODUCIR EL PRODUCTO ANTES DE LA TEMPORADA DE COMPRAS, LO CUAL SIGNIFICA DAR A NUESTROS DISTRIBUIDORES MINORISTAS TIEMPO SUFICIENTE PARA QUE ADQUIERAN Y PREPAREN EL PRODUCTO. POR CONSIGUIENTE, NECESITAMOS UNA SOLUCIÓN DE FINANCIAMIENTO QUE NOS PERMITA EXTENDER NUESTROS PLAZOS.»

Nick Newman, Copropietario de Ridgeling Manufacturing

EN BÚSQUEDA DE UNA MEJOR EXPERIENCIA CON EL FACTORAJE

A pesar de que un 60 % de los préstamos iniciales de la compañía ya se habían saldado, era difícil para Ridgeline obtener financiamiento tradicional porque sus activos inmobiliarios junto con sus activos tangibles no representaban sino el 40 % de su precio inicial. Luego de recibir algunos rechazos, se decidieron a darle un chance al factoraje, pero la experiencia los desanimó.

«Con un factor, se me determinó una línea de crédito de $250.000, pero si se hubiera establecido, hubiera alcanzado los $600.000,» explica Nick. «Yo tenía que garantizar que $450.000 serían financiados cada mes, y pagaría los intereses de esos $450.000 aun si no utilizara los fondos.»

A Nick no le gustó la falta de flexibilidad de la mayoría de contratos de factoraje, ni el hecho de que tuviera que leer cada uno de ellos con lupa.

«Esas firmas de factoraje estaban listas para cobrar altas tasas de interés y luego doblarlas a la menor oportunidad. Ellos prosperan a costa de clientes a corto plazo y no gracias a relaciones duraderas.»

Cansado de jugar al juego del factoraje, Nick regresó al banco a ver si ya había pasado suficiente tiempo para que Ridgeline cumpliera con los requisitos para un nuevo financiamiento. No fue así. Sin embargo, el banquero lo convenció de que le diera una última oportunidad al factoraje. No convencido, Nick aceptó el consejo del banquero y contactó a Liquid Capital.

UN MÉTODO FLEXIBLE

Luego de una primera conversación, Nick quedó intrigado. Le gustó la idea de que, con Liquid Capital, no había ningún mínimo – ni ninguna penalidad por recurrir al factoraje un día y al día siguiente no. También le llamó la atención que Liquid Capital no cobrara intereses por el dinero ya cobrado, y que las tasas de interés fueran de hecho más bajas con volúmenes más altos.

«Muchas firmas de factoraje cobran el interés completo así se use el dinero a largo plazo o no. Pero con Liquid Capital, si un distribuidor vende los productos por un valor de $200.000, se puede pagar en un plazo de 30 días, pero si se paga en 15 días, se obtiene un 2 % de gracia,» afirma Nick. «En Liquid Capital, no se pagan intereses por el dinero que ya se ha cobrado, sino solo por el dinero que se utiliza.»

Otra gran diferencia fue el representante exclusivo de Liquid Capital para Ridgeline.

«Con muchas otras firmas, se va de una persona a otra, incluso solo para lograr la aprobación. Aún después de ser aprobado, no se tiene un contacto dedicado. En Liquid Capital, yo sé con quién tengo que hablar y sé que esa persona está buscando lo que más me convenga y está tratando de hacernos ahorrar dinero en la medida de lo posible.»

«NUESTRO REPRESENTANTE DE LIQUID CAPITAL ES MÁS QUE UN PRESTAMISTA; ES UN CONSULTOR INCLUIDO.»

Nick Newman, Copropietario de Ridgeling Manufacturing

EL FACTORAJE DEL FUTURO

Actualmente, Nick y Julie aun producen por pedido, de tal modo que utilizan el factoraje principalmente para pagar los costos de operación correspondientes. Generalmente, la compañía utiliza los servicios de 50 proveedores para crear una línea de productos de principio a fin, y no son todos los proveedores que ofrecen plazos de pago. Los que lo hacen, dan normalmente 30 días, pero Ridgeline no puede elaborar un producto en ese lapso de tiempo, de modo que la empresa utiliza el factoraje para llenar esos vacíos.

Esto también le agrada a la compañía, ya que Liquid Capital compra absolutamente todas las cuentas por cobrar y además se encarga de los cobros.

«Cuando un fabricante ofrece crédito a sus clientes, a menudo el cobro de los intereses nos corresponde,» afirma Nick. «Pero con Liquid Capital que se ocupa de eso, es muy diferente. Como tercero, resulta más agradable para nuestros distribuidores además de contribuir al proceso de cobro.»

En resumen, el factoraje le ha proporcionado a Ridgeline Manufacturing una mayor flexibilidad, lo cual le permitió conseguir tres nuevos distribuidores. Y eso es sólo el comienzo.

«Por último, me gustaría remplazar todas mis líneas de menor ganancia por productos náuticos. Para lograrlo, necesito tener la capacidad de fabricar y construir con tres meses de anticipación, lo cual significa que necesito una solución para pagarle a mis proveedores en 30 días, sin ver ninguna rentabilidad en menos de 90 días,» dice Nick. «Entonces, con el tiempo, me gustaría tener una línea de operación, para la cual no reúno aún los requisitos. Pero, a juzgar por la manera como van las cosas, pienso que pronto lo lograré.»

«ES SEGURO QUE EL FACTORAJE TIENE UN INTERÉS MÁS ALTO, PERO LO INCLUIMOS EN EL COSTO DE NUESTRO PRODUCTO, Y ADEMÁS ES POR TEMPORADA. De modo que si pago entre 1 y 2 % más que lo que le pagaría a un banco, pero puedo recurrir al factoraje solo unos pocos meses al año, es una gran ventaja.»

Nick Newman, Copropietario de Ridgeling Manufacturing